sábado, 2 de julio de 2011

Los ciclos se terminan. Has de plantearte como quieres que sea el nuevo. 
Yo lo tengo claro. Quien quiera llegar a la cumbre, que lo de todo para conseguirlo, nada de tener las cosas hechas.
Mil veces he pensado en que lo imposible, nunca se consigue. 
Porque nadie apuesta por ti, porque alguien ya ha conseguido tu imposible.
Entonces es cuando desapareces del mapa. Intentas vaciarte por dentro,sacar todos los sentimientos, como si fueras un cuenco lleno de piedras, y cada día intentaras lanzar una fuera.
Cuesta, pero yo conseguí vaciar el cuenco. Y estaba feliz, ya no ansiaba tanto mi imposible, ya me dolía menos su presencia. 


Pero, ¿Y si un día tu imposible va a tu encuentro?
El mundo gira 360º grados, y ocurre lo que ya no esperabas. Él rescata tus ilusiones del fondo del cajón, y te demuestra que si eres importante. De un modo discreto, tímido, lleno de complicidad. 
Pero en el fondo, tu sabes que ese bonito instante va a terminarse para siempre, por lo que frenas esa complicidad, y vuelves a encerrar a tus ilusiones en un cajón.
Así termina una gran historia, de esas que no olvidas nunca, porque han marcado todo un año de tu vida, un año que desearías repetir una y otra vez, solo por verle una vez más.

El número uno.

El recuerdo perfecto que llevaba tantos meses esperando, y que al fin llegó, aunque fuera en el momento más efímero. Una noche, un único beso, tus caricias antes de dormir y un despertar abrazados.
Hay noches y noches, pero esta fue demasiado bonita. Simplemente amistad.