lunes, 11 de octubre de 2010


Ya no es la primera noche, que tiro los cojines hacia la pared para deshacerme de la rabia que llevo dentro, ya no es la primera noche en la que la almohada ahoga mis gritos de rabia, en la que me duermo finalmente de madrugada, agotada de tanto llorar. Solo siento ganas de desaparecer del mundo, ganas de darme un golpe bien fuerte en la cabeza para deshacerme de mis recuerdos, olvidar quien soy, quien eres tú, y quien es la pesadilla en mis noches.
Al fin, esto se ha llevado mis ganas de vivir, de respirar, de reír, mis ganas de estar con él, de vivir mi propia vida. Se ha llevado las ganas de ser yo misma, la ilusión de mis ojos, el latir de mi corazón. Me he convertido en algo que siempre odie. Una persona vacía, cansada de luchar, cansada de esperar, sin esperanzas de ningún tipo.

1 comentario:

  1. Textos sabios, lógicos. Me gusta lo que escribes, es puro y duro, realista. Además, es lo que las personas piensan, o al menos yo. ¡Te sigo! :)

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