jueves, 4 de noviembre de 2010

Llueve. Otro día más. Y mirando por la ventana solo veo gente pasar, con sus paraguas, la mayoría negros. Asomada a la ventana el frio cala hondo en mis huesos, aunque la verdad, no hace mucho frio aquí dentro. No sé qué me pasa.
Y pienso, mientras mi vista se desliza de un paraguas a otro, que cada una de esas pequeñas personas tendrá una gran historia que contar, una historia más triste o más bonita que la mía, que tendrán quien los bese al llegar a sus casas, quien los arrope en cama, o simplemente estarán solos. Algunos irán riendo bajo el paraguas, otros serios,
otros contentos porque le gusta la lluvia...
Tanta gente por la calle, y solo aquí, delante de mis narices... Siempre pienso lo inmenso que es el mundo, las miles de personas que lo habitan, y como será cada una de esas personas ¿No os sentís pequeñitos, insignificantes? 6.845.146.634 personas en el mundo.
Y yo solo necesito volver a ver a una desde mi ventana.

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