miércoles, 24 de noviembre de 2010


A veces, aunque solo unos cientos de kilómetros, o incluso un par de metros estén en medio, extrañas pasar tú día a día con la gente que quieres. Sobre todo si estabas acostumbrada a casi los 365 días del año, unas cuantas horas por días.
No es lo mismo un día a la semana, no es lo mismo unas horas al teléfono. Lo que de verdad necesitas es ver sus caras sonrientes, reír y escuchar como las risas se mezclan haciendo un sonido único. Mirar a cualquier lado llena de aburrimiento y ver como cada una de esas personas está pensando en las musarañas.
No sé, simplemente tenerlas ahí. Cuando de repente, un día te quedas sola, y existen personas que te devuelven tu felicidad, que te dan el cariño que necesitas y más, no llega con pasar un año a su lado y después que nos dispersemos como pequeñas gotas de lluvia. La vida es así, y cada uno tiene que seguir su rumbo, pero también se puede seguir un rumbo todos juntos.
Gracias. =)

No hay comentarios:

Publicar un comentario